Las patentes de corsoAlvaro-Italia escribió: Xalba, para que corona pirateavano los Korsarioak ??
siempre me ha gustado la historia vasca, pero de Korsarios no sabìa.
y venga , va, llamar al Ordizia !!
Francia y luego Inglaterra inauguraron en el primer cuarto del siglo XVI la piratería en corso al enemigo (con permiso del rey) contra el tráfico español de Indias, saltándose las bulas papales y la prohibiciones del Concejo de Indias y de la Casa de la Contratación y luchando contra el monopolio ejercido por España sobre unas colonias ricas en plata.
El interés de los reyes españoles por impedir los robos y dificultar el comercio de sus enemigos encontró el medio útil, al dar patente al asalto y robo de las naves hostiles, en las figuras de los aguerridos y experimentados lobos de mar que poblaban las villas de la costa vasca. La Corona les amparaba con la condición de molestar a sus enemigos en sus barcos, por lo que comenzaron los vascos a dedicarse a tan lucrativo empleo, sobre todo sino era época de ballenas.
Las primeras patentes de corso a los vascofranceses no se dieron hasta 1528, aunque hay que decir que los labortanos, fueron de todo: corsarios, piratas, filibusteros y bucaneros. Para nuestras provincias tenemos testimonios de fines del siglo XV, como las cédulas expedidas en 1497 y 1498 por Fernando el Católico, que permiten el corso sin restricción alguna a los guipuzcoanos y vizcainos.
Veamos una patente de corso. Valga para tal ejemplo la que tenía la fragata "Nuestra Señora del Rosario", construida en el siglo XVII en San Sebastián.
"En virtud de la presente, permito al dicho capitán, Pedro de Ezábal,Antón de Garay,Juan Martinez de Elduayen ,capitán Martín de Iribas.
Cuatro corsarios donostiarras
En 1554 cuatro capitanes corsarios donostiarras se internaron en varios canales y ríos de Francia, apresando navíos mercantes y llevando a los presidios de la provincia a los corsarios enemigos.
De estos cuatro corsarios, Martín de Cardel, capitán y aguador, penetró en el interior del canal de Burdeos con seis navíos y se dedicó a asaltar y robar las poblaciones del entorno. Se trajo a Donostia cuarenta y dos grandes naos francesas llenas de artillería y mercaderías. Domingo de Albistur se apoderó de nueve grandes embarcaciones francesas que venían de Terranova, cargadas de bacalao y armadas, poniendo previamente en fuga a los dos navíos de guerra que tanían la misión de custodiarlas. Además, junto a Pablo de Aramburu, se apoderó de cuarenta y nueve navíos franceses con bacalao y cañones. Y Domingo de Iturain fue de todos los cuatro, quizás, el más célebre. Como el citado Garay vizcaino, comenzó por apresar con su pequeño barco a otro mayor y mejor armado, con el que luego se especializó en robar a los navíos británicos que pescaban en Terranova, haciéndose con la pesca de éstos.
Y así continuaron los ataques de los corsarios vascos, hasta que en 1559, se firmó la paz con Francia, y de esta manera, se estableció también la paz entre los corsarios