semáforo rojo (en Argentina)

[beñat]

SEMAFORO ROJO - Tercer Tiempo - Publicó: www.tercertiemporugby.com.ar
El rugby tiene características muy especiales y el que no lo entiende no debe estar ni dentro ni fuera de los límites de una cancha.
Quien dirige un partido es un ser humano igual a todos, con conocimiento de las reglas de juego y que trata de aplicarlas según su leal saber y entender.
La copia de lo que se hace y manifiesta en otros deportes es muy mala, enrarece el ambiente en el que debe desenvolverse el rugby y al que entendemos las autoridades deben ponerle un semáforo rojo, para evitar su propagación.
Hemos visto a “madres o padres” sin ningún tipo de conocimiento de las reglas gritar desaforados contra el árbitro porque su “nene” sufrió un placaje contundente, pero absolutamente leal y legal. Esto ocurre en divisiones inferiores en donde se mezclan los que no saben nada, los que conocen un poco, los que saben las reglas y los infaltables “opinólogos” que tienen siempre un reglamento propio.
Pero nadie hace nada, con una ausencia de compromiso total. Los “dirigentes” prefieren mirar hacia otro lado, cuando algún hincha se las toma con el adversario de turno sin medir lo que se dice o canta.
Esto ocurre en todos lados y el que lo quiera negar es un hipócrita que no ve lo que no quiere ver, no escucha lo que no quiere escuchar y no actúa porque no tiene el valor de hacerlo.
Cuidado, los árbitros también contribuyen a este desmadre y no por lo que hacen dentro del campo de juego, sino por lo que no informan . Conocemos hechos de agresiones de palabras brutales, que no han sido informados con la excusa pueril de “nos conocemos todos” o “no quiero problemas” o “es un asunto conmigo” o tantas más. Así es imposible que los tribunales de disciplina actúen.
Las canchas también son las culpables. No por su cesped, su marcación o sus postes, sino por la carencia de lo mínimo exigible , como cerco perimetral, mesa de control o zona técnica. Y esto si se informa, pero los “dirigentes” prefieren la clásica mirada hacia otro lado, que enfrentarse con algún club. Que se las arregle el árbitro. Total a ellos poco les importa que habiendo escasas 50 personas o menos fuera de los límites de las canchas, la gran mayoría este al borde de las líneas de cal o aún dentro de ellas. Poco les importa que entrenadores desaforados ignoren a sabiendas las reglas y predispongan con sus gritos y cuestionamientos a los de adentro y afuera contra la autoridad del partido.
Si le hacemos preguntas sobre el reglamento, el 90% de los que están en las canchas (adentro y afuera), conoce poco y nada, pero parece no importarles. El problema es de los otros, no de ellos.
Es importante prender el semáforo rojo y cortar de cuajo todo este tipo de cosas, antes que sea demasiado tarde. No queremos que el rugby se parezca en nada a otros deportes, que son muy malos ejemplos.

[Jack Sparrow]

La verdad que en categorias inferiores muchas veces no siempre(siempre los hay buenos y malo)  los padres son una quebradero de cabeza. Si no os importa os cuento lo que le recomende a un amigo/entrenador que quería que los padres montaran el menor jaleo posible, y a él le dio buen resultado. Para empezar comentaré que era un equipo de baloncesto y no de rugby al que entrenaba el amigo(niños de 13 -14 años creo recordar). El problema de mi amigo y el de muchos entrenadores era que pretendia que los padres dieran el menor espectaculo posible.  En  primer lugar organizo una reunion con los padres, y se les explico cuales eran los objetivos... mejorar facetas concretas del juego, intentar que jugaran todos tanto tiempo minimo durante la temporada, y con la excusa de la dificultad de estar al partido y coger estadisticas les dijo que necesitaba la ayuda de los padres que iban a ver los partidos, les pidio en primer lugar intentar no dar indicaciones a los chavales y en segundo que si podian ayudarle intentara coger estadisticas en una planilla que se les facilito, que recogian? puntos, numero de faltas, asistencias, rebotes ofensivos defensivos, al acabar el partido las planillas se las entregaban al entrenador... cada x semanas se organizaban breves reuniones(15-30minutos) con los padres despues de algun entrenamiento o partido y se les daba el feedback  de la lectura de los partidos. Ademas de lo de las planillas poco a poco se les fueron dando pequeñas indicaciones, por ejemplo "  cuando acaba el partido se aplaude se gane o pierda" "Prohibido insultar a un rival o compañero" "el arbitro es intocable" y "al acabar se felicita a los jugadores por su esfuerzo independientemente del resultado, y al hijo se le pregunta por si lo ha pasado bien". Con esto poco a poco se logro que los padres fueran menos protagonistas, que los chavales no  se vieran obligados ha hacerles tanto caso y como sorpresa varios padres se involucraron tanto en el equipo que luego pidieron mas directrices a seguir, preguntaban acerca de lo que desconocian. Pese a que aqui lo he explicado en unas lineas, espero s ehaya entendido bien y perdon por la chapa. La verdad que la experiencia fue muy positiva y a dia de hoy(empezo hace unos 6-7 años)  pese a que ha evolucionado la forma de hacerlo sigue con las plantillas y reuniones con padres.

[Todos a la melé al empuje]

Entendidos en este deporte haberlos haylos pero entre todos los que sentimos este deporte sea profesional o no profesional debemos intentar erradicarlos cada uno con lo que pueda desde dentro de su ser. 
En las canchas el honor, la educación al deporte rugby con sus reglas debe cumplirse a rajatabla y si has de perder en ella porque el club que tienes enfrente es mejor que ustedes pues a otra cosa mariposa pues en otro momento ganarás si eres mejor y tus jugadores juegan lealmente bajo las reglas impuestas y te llevarás la victoria para el tercer tiempo con un buena cerveza o el agua de la vida que hace que los músculos se regeneren con ella y los buenos alimentos para la reconstitución del cuerpo cansados después del juego.

El árbitro puede hacerlo bien o mal pero es la máxima autoridad dentro de la cancha de juego y le debemos respeto pues casi seguro que lo va hacer lo mejor posible por el juego llamado rugby.

Los directivos,  muchos, pocos, algunos, deben a veces aparcar su ego pues el rugby es un juego de valores a transmitir que se debe realizar desde dentro de la cancha, fuera de ella, como así mismo desde los despachos con lealtad a las reglas y valores. Valorando lo hecho justamente con justicia y no tratando de ver cosas que no son realidad.  No imponer sus cosas con el ordeno y mando de los euros pues son necesarios para el vivir. Otras cosas también son necesarias.
También valora el esfuerzo de tus jugadores que lo dan todo a veces por nada por amor al rugby pues el mismo cuando lo vas conociendo poco a poco desde la llegada que hagas al mismo es una droga buena que te va a entregar por tus venas para inocularte valores que si los tienes se harán más grandes y si no los tienes tal vez deberías buscarlos en el baúl de los recuerdos si los tuvisteis algún día y si no búscalos que harán bien para la vida.

Entrenador de rugby desde niño a profesional no te olvides que tienes personas con sus sentimientos, sus anhelos, sus tristezas y sus alegrías. Por eso enséñales el rugby con sus reglas y valores como te los enseñaron a ti. Y si por alguna circunstancias se te ha olvidado cosas y valores del rugby, háztelo mirar, porque en mis pensamientos me digo a mi mismo que el deporte en general y el rugby en particular debe servir para hacer hombres y mujeres que transportar a la vida cuando se termine su vida deportiva y ser mejores personas para la sociedad que les está esperando para que siembren los valores que usted entrenador debe haberles dado desde niño hasta ver si consiguen ser profesionales con todas las emociones que conlleva el rugby. Por eso entrenador del rugby no te olvides que trabajas con personas.

Aficionado aníma a tu equipo con lealtad y con educación e intenta siempre conocer las reglas y aprecia el buen juego de tu equipo y el del rival pues esto es rugby que nació hace decenas de años para que llegará hasta nuestros días por jugadores, directivos y tanta personas que lo hacen posible desde el que no cobra nada y paga por ello hasta el que cobra por jugar al rugby y ser dirigente. Todos hacemos posible cada uno/a desde la faceta nuestra en cualquier parte del mundo que el invento llamado rugby que llego un día con un balón ovalado siga y seguirá por siempre y nunca jamás. Por eso si llegas a él vívelo con pasión de la buena en los partidos que vendrán.  Volverás a casa mejor haya ganado tu equipo o no haga ganado.
Nos vemos pronto en las canchas del rugby español y dentro de nada llega uno de los espectáculos  más grandes del mundo.

El rugby no espera a todos.

¡Viva, el rugby!