"El Rugby está en la cresta de la ola, pero..." Entrevista a "Historias" en DV
Publicado: Vie, 23 Oct 2009, 11:23
Ya que Xalba nos ha abandonado, he encontrado esta entrevista en el diario vasco, y, supongo que os interesará leerla:
«El rugby está en la cresta de la ola, pero se construye la casa por el tejado»
Galdós cree que hay que reorientar la idea de profesionalismo en nuestro rugby y habla sobre el proyecto guipuzcoano
OIER FANO
«Quiero que el Bera Bera juegue al ataque, que practique un rugby total»
José Miguel Galdós era remero de Urki y con 17 años jugó su primer partido de rugby «un Irun-Atlético. Fui a ver a mis amigos y faltaba uno para hacer quince». Años después llegó a convivir con los mejores jugadores del mundo en Suráfrica. Ha entrenado en Togo, Clermont-Ferrand o Mauleón y hoy compagina el cargo de técnico de Pegamo Bera Bera y de la selección de Euskadi.
- Lo suyo con el rugby fue amor a primera vista...
- Así es, yo empecé siendo remero, en Urki y en Jaizkibel. Solía ir a ver a mis amigos jugar al rugby en el Atlético San Sebastián, un día, cuando estaban en edad juvenil, les faltaba uno para completar una alineación y entré yo. Jugué de segunda ante el Irun, después me consagré como pilier y talonador. Aquel mismo año me llamó la selección, fui al campeonato de Europa en Rumanía y nos llevamos el bronce. Más tarde ganaríamos la Copa con el Atlético juvenil.
- Sus inicios coinciden con la época dorada del rugby guipuzcoano...
- El Atlético se había proclamado campeón de Liga una temporada antes, en la 69/70. Subí al primer equipo en la 72/73 y competí hasta la 79/80. Era un habitual de las convocatorias de la selección. Incluso fui convocado por una selección Mundial. Viví la experiencia durante dos meses, hicimos una gira por Suráfrica. Disputé 8 encuentros, con All Blacks de la talla de Dalton, Hande, Olivier o con los galeses Bennet y Price.
- Hoy ejerce de entrenador. Es el único guipuzcoano con titulación FIRA.
- He entrenado en Togo, a Clermont, a Mauleón y a la selección de Euskadi desde 2004. Hasta hoy, sólo se nos ha escapado el título de España de regiones en una ocasión.
- ¿Cómo surge el proyecto de Bera Bera?
- El anterior presidente, Ángel Azpitarte, quiso que entrenara pero no compartía la política de fichajes. Llegó Ander Goikoetxea y me ofrecieron un proyecto a cuatro años. El objetivo es que dentro de tres la primera plantilla esté compuesta exclusivamente de gente de casa. Está siendo más difícil de lo previsto.
- ¿Por qué?
- El rugby vive un buen momento, estamos en la cresta de la ola pero se está construyendo la casa por el tejado. Se busca el profesionalismo y lo único que se están poniendo son petachos. Hay que apostar por estructuras de base y enfocarlas al medio plazo. De lo contrario, es imposible crecer.
- En ese sentido, Bera Bera está a la cabeza. Aporta entre cuatro y cinco jugadores a la selección.
- En Euskadi hay varios equipos que están haciendo una gran labor de base pero se pierden muchos buenos jugadores en el paso de junior a senior. Eso no ocurre en el fútbol, donde ves a chavales recorrer España para jugar en Tercera. No hay una meta clara ni ambiciosa a la que pueda aspirar el jugador con facultades. Por otro lado, éstos deben cambiar de mentalidad y tomárselo más en serio. Algunos quieren jugar a rugby por jugar y así es difícil mejorar.
- ¿Cómo quiere que sea Bera Bera?
- Un equipo que juegue al ataque, que practique un rugby total. Tenemos una base con diez u once jugadores de menos de 22 años que tienen gran futuro. A veces me tengo que frenar, no puedo quemarlos y que disputen cincuenta partidos al año entre Liga, Copa, selección, Superibérica, pero tienen el futuro en sus manos. Me han dado confianza y paciencia, es vital. Ahora hemos incorporado a dos neozelandeses para cubrir carencias, los centros Tama Makamaka y Daley Harper.
- ¿Qué opina del proyecto del rugby guipuzcoano unificado?
- Es ambicioso y el camino adecuado para crecer. Quienes lo siguen de cerca tienen las ideas claras, no hay lugar a polémicas. Hablamos de competitividad, de un equipo al que todo chaval aspiraría a formar parte. Se formaría una junta que elegiría al entrenador adecuado. A mí me encantaría encabezar el proyecto, pero no sería decisión mía.
http://www.diariovasco.com/20091023/dep ... 91023.html
«El rugby está en la cresta de la ola, pero se construye la casa por el tejado»
Galdós cree que hay que reorientar la idea de profesionalismo en nuestro rugby y habla sobre el proyecto guipuzcoano
OIER FANO
«Quiero que el Bera Bera juegue al ataque, que practique un rugby total»
José Miguel Galdós era remero de Urki y con 17 años jugó su primer partido de rugby «un Irun-Atlético. Fui a ver a mis amigos y faltaba uno para hacer quince». Años después llegó a convivir con los mejores jugadores del mundo en Suráfrica. Ha entrenado en Togo, Clermont-Ferrand o Mauleón y hoy compagina el cargo de técnico de Pegamo Bera Bera y de la selección de Euskadi.
- Lo suyo con el rugby fue amor a primera vista...
- Así es, yo empecé siendo remero, en Urki y en Jaizkibel. Solía ir a ver a mis amigos jugar al rugby en el Atlético San Sebastián, un día, cuando estaban en edad juvenil, les faltaba uno para completar una alineación y entré yo. Jugué de segunda ante el Irun, después me consagré como pilier y talonador. Aquel mismo año me llamó la selección, fui al campeonato de Europa en Rumanía y nos llevamos el bronce. Más tarde ganaríamos la Copa con el Atlético juvenil.
- Sus inicios coinciden con la época dorada del rugby guipuzcoano...
- El Atlético se había proclamado campeón de Liga una temporada antes, en la 69/70. Subí al primer equipo en la 72/73 y competí hasta la 79/80. Era un habitual de las convocatorias de la selección. Incluso fui convocado por una selección Mundial. Viví la experiencia durante dos meses, hicimos una gira por Suráfrica. Disputé 8 encuentros, con All Blacks de la talla de Dalton, Hande, Olivier o con los galeses Bennet y Price.
- Hoy ejerce de entrenador. Es el único guipuzcoano con titulación FIRA.
- He entrenado en Togo, a Clermont, a Mauleón y a la selección de Euskadi desde 2004. Hasta hoy, sólo se nos ha escapado el título de España de regiones en una ocasión.
- ¿Cómo surge el proyecto de Bera Bera?
- El anterior presidente, Ángel Azpitarte, quiso que entrenara pero no compartía la política de fichajes. Llegó Ander Goikoetxea y me ofrecieron un proyecto a cuatro años. El objetivo es que dentro de tres la primera plantilla esté compuesta exclusivamente de gente de casa. Está siendo más difícil de lo previsto.
- ¿Por qué?
- El rugby vive un buen momento, estamos en la cresta de la ola pero se está construyendo la casa por el tejado. Se busca el profesionalismo y lo único que se están poniendo son petachos. Hay que apostar por estructuras de base y enfocarlas al medio plazo. De lo contrario, es imposible crecer.
- En ese sentido, Bera Bera está a la cabeza. Aporta entre cuatro y cinco jugadores a la selección.
- En Euskadi hay varios equipos que están haciendo una gran labor de base pero se pierden muchos buenos jugadores en el paso de junior a senior. Eso no ocurre en el fútbol, donde ves a chavales recorrer España para jugar en Tercera. No hay una meta clara ni ambiciosa a la que pueda aspirar el jugador con facultades. Por otro lado, éstos deben cambiar de mentalidad y tomárselo más en serio. Algunos quieren jugar a rugby por jugar y así es difícil mejorar.
- ¿Cómo quiere que sea Bera Bera?
- Un equipo que juegue al ataque, que practique un rugby total. Tenemos una base con diez u once jugadores de menos de 22 años que tienen gran futuro. A veces me tengo que frenar, no puedo quemarlos y que disputen cincuenta partidos al año entre Liga, Copa, selección, Superibérica, pero tienen el futuro en sus manos. Me han dado confianza y paciencia, es vital. Ahora hemos incorporado a dos neozelandeses para cubrir carencias, los centros Tama Makamaka y Daley Harper.
- ¿Qué opina del proyecto del rugby guipuzcoano unificado?
- Es ambicioso y el camino adecuado para crecer. Quienes lo siguen de cerca tienen las ideas claras, no hay lugar a polémicas. Hablamos de competitividad, de un equipo al que todo chaval aspiraría a formar parte. Se formaría una junta que elegiría al entrenador adecuado. A mí me encantaría encabezar el proyecto, pero no sería decisión mía.
http://www.diariovasco.com/20091023/dep ... 91023.html