El equipo rumano de rugby de la primera división "Remin Baia Mare" ha admitido hoy que todos los jugadores de la plantilla toman estimulantes prohibidos ya que el club no puede costear un doctor que controle las sustancias que toman los deportistas. La sorprendente declaración del club rumano se produce el día después de que dos de sus jugadores dieran positivo de norandrosterona después de un partido de liga. Dan Danut, vicepresidente del club, dijo que, debido a la ausencia de un doctor en el cuerpo técnico, los dirigentes decidieron dar a sus jugadores suplementos comprados sin la pertinente receta. "Es mi fallo", señala Danut a un periódico deportivo local. "Los jugadores no son culpables porque tomaron los estimulantes que nosotros les dimos", añade. La Federación Rumana de Rugby ha sancionado A jugadores del Remin, con dos años de suspensión y sigue investigando el caso.
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