Descanse en paz Jesús Esteban, "Maca"
Publicado: Lun, 04 Ago 2014, 13:52
Tras desigual batalla contra la enfermedad de nuestro tiempo ha fallecido en Madrid Jesús Esteban, “Maca”. En el anuncio de uno de los patrocinadores de la selección española de fútbol animaba a La Roja antes de que partiera para Brasil y les decía que si él podía por qué no iban a poder nuestros jugadores. Desgraciadamente al final Jesús no pudo, pero él sí que lo intentó:
http://www.youtube.com/watch?v=4N7Jrxk3L78
Entre otros logros deportivos Jesús fue entrenador del XV Hortaleza-Getafe cuya generación del 91-92, tras proclamarse Campeones de Madrid, jugó dos temporadas seguidas la Liga Nacional Juvenil, cayendo ambas ante El Salvador. Ha estado hasta el final rodeado de su mujer Geni, también referencia en el XV Hortaleza, su hijo Mario, sus padres, sus muchísimos amigos del XV y tantos y tantos jugadores que había formado a lo largo de los años y cuyos éxitos siempre sintió como propios. Jesús se emocionaba cuando alguno de sus pupilos llegaba a jugar con las selecciones nacionales de categorías inferiores y en lo más duro de su lucha se le iluminó la cara cuando recientemente debutó con la absoluta un jugador al que había entrenado desde que empezó a jugar y hasta poco antes de que le diagnosticaran la enfermedad. No puede extrañar que jóvenes jugadores que ya son hombres hechos y derechos no lograran contener las lágrimas tras visitarle en el hospital cuando luchaba denodadamente contra el cáncer pensando que él sí podía.
Descansa en paz, Jesús. No te olvidaremos.
http://www.youtube.com/watch?v=4N7Jrxk3L78
Entre otros logros deportivos Jesús fue entrenador del XV Hortaleza-Getafe cuya generación del 91-92, tras proclamarse Campeones de Madrid, jugó dos temporadas seguidas la Liga Nacional Juvenil, cayendo ambas ante El Salvador. Ha estado hasta el final rodeado de su mujer Geni, también referencia en el XV Hortaleza, su hijo Mario, sus padres, sus muchísimos amigos del XV y tantos y tantos jugadores que había formado a lo largo de los años y cuyos éxitos siempre sintió como propios. Jesús se emocionaba cuando alguno de sus pupilos llegaba a jugar con las selecciones nacionales de categorías inferiores y en lo más duro de su lucha se le iluminó la cara cuando recientemente debutó con la absoluta un jugador al que había entrenado desde que empezó a jugar y hasta poco antes de que le diagnosticaran la enfermedad. No puede extrañar que jóvenes jugadores que ya son hombres hechos y derechos no lograran contener las lágrimas tras visitarle en el hospital cuando luchaba denodadamente contra el cáncer pensando que él sí podía.
Descansa en paz, Jesús. No te olvidaremos.