TORNEO NACIONAL SUB-23

[Rugby Times]

Casi todas las propuestas estan llenas de romanticismo. Se dicen cosas irrebatibles, pero a casi todos les falta algo. El vil metal. Otro inconveniente. Los estudios en las carreras largas, los exámenes. Y para un post graduado, situarse en la sociedad, porque si es bueno en rugby, no le hacen falta jugar Sub-23. Lo tiene superado. La transición de juvenil a senior es la sangría que todos los años soportan los equipos, y no desde el año pasado. Por experiencia, no por otra cosa, la mejor fórmula que he visto para retener en el rugby a un joven, es el ambiente que hayan podido formase en el equipo. No que el equipo le ponga en bandeja un ambiente agradable, sino que el jugador se lo haya formado desde Cadetes con sus compañeros. Cuando se llega a ese nivel de diversión, no lo echas ni con agua caliente. También suele coincidir que es gente katxonda y que se adapta enseguida. No es fácil. Pero un ambiente distendido ayuda. Lo del equipo Sub-23, difícil. Liga Sub-23, una utopía. Los Espoirs son profesionales.Aquí un buen jugador de 23 años es clave en el primer equipo. Un chollazo. En fin, mala solución. Al menos difícil. Cuando parece que algunos (pocos) llegan a hacerlo, seguramente el Tesorero del Club les hace cambiar de opinión. Porca miseria!. Luis Mari.