Coronavirus y el Rugby
Re: Coronavirus y el Rugby
Una cosica os voy a decir maños, y que no os sepa malo...
No creéis que estamos derivando más allá de lo meramente rugbistico?
El nombre es "Coronavirus y RUGBY"
Ni me creo todo ni me lo dejó de creer. Habrá unas normativas que habrá que cumplir y sobre ella tendremos que seguir viviendo. Abogo por adaptar lo que podamos, mejor lo que nos dejen, por mero instinto de supervivencia.
Dicho esto, directivo de pequeñísimo club de Castilla León, 56 años, 5 meses de baja, 3 hospitalizado, se queda con un problemas respiratorio de por vida, tendrá que dejar de ir en bici.... Gracias a la COVID19.
Tarragona, ahora mismo:
https://twitter.com/heraldoes/status/12 ... 63681?s=19
Si le pasa a uno de los niños que entreno, me muero, el Riesgo ES REAL. Cifras, maneras de gestionar, mentiras o verdades aparte.
No creéis que estamos derivando más allá de lo meramente rugbistico?
El nombre es "Coronavirus y RUGBY"
Ni me creo todo ni me lo dejó de creer. Habrá unas normativas que habrá que cumplir y sobre ella tendremos que seguir viviendo. Abogo por adaptar lo que podamos, mejor lo que nos dejen, por mero instinto de supervivencia.
Dicho esto, directivo de pequeñísimo club de Castilla León, 56 años, 5 meses de baja, 3 hospitalizado, se queda con un problemas respiratorio de por vida, tendrá que dejar de ir en bici.... Gracias a la COVID19.
Tarragona, ahora mismo:
https://twitter.com/heraldoes/status/12 ... 63681?s=19
Si le pasa a uno de los niños que entreno, me muero, el Riesgo ES REAL. Cifras, maneras de gestionar, mentiras o verdades aparte.
-
- phpBB Veterano
- Mensajes: 1160
- Registrado: Sab, 29 Abr 2017, 08:37
Re: Coronavirus y el Rugby
Muy de acuerdo con tu reflexión.
Y en la noticia que enlazas (en la que por cierto se intenta distinguir entre morir por Covid o morir con Covid, que es un tema que se nos suele olvidar) hay enlace a esta otra:
https://www.heraldo.es/noticias/interna ... 90502.html
Nuev Zelanda, un país que ha estado haciendo vida cuasinormal, INCLUIDO EL JUGAR A RUGBY CON PÚBLICO, por la baja incidencia que el virus estaba teniendo allí (¿porque se habían protegido bien? ¿porque no había llegado aún a aquel rincón del mundo?), confina durante varios días a su ciudad más poblada PORQUE TIENEN 4 CASOS CONFIRMADOS DE COVID
Y aquí nos estamos quejando de las medidas semirestrictivas (=llevar mascarillas, no juntarnos más de X personas) cuando tenemos bastantes más casos de enfermos hospitalizados (ya no hablo de positivos en PCR ni contagiados).
En fin, diferentes formas de ver la vida.
Y en la noticia que enlazas (en la que por cierto se intenta distinguir entre morir por Covid o morir con Covid, que es un tema que se nos suele olvidar) hay enlace a esta otra:
https://www.heraldo.es/noticias/interna ... 90502.html
Nuev Zelanda, un país que ha estado haciendo vida cuasinormal, INCLUIDO EL JUGAR A RUGBY CON PÚBLICO, por la baja incidencia que el virus estaba teniendo allí (¿porque se habían protegido bien? ¿porque no había llegado aún a aquel rincón del mundo?), confina durante varios días a su ciudad más poblada PORQUE TIENEN 4 CASOS CONFIRMADOS DE COVID
Y aquí nos estamos quejando de las medidas semirestrictivas (=llevar mascarillas, no juntarnos más de X personas) cuando tenemos bastantes más casos de enfermos hospitalizados (ya no hablo de positivos en PCR ni contagiados).
En fin, diferentes formas de ver la vida.
Re: Coronavirus y el Rugby
Lo más sensato que he leído últimamente:segundalinea2.0 escribió: ↑Mié, 12 Ago 2020, 01:31
El informe no se ha echado por tierra ,simplemente lo han ordenado retirar por ser incómodo .En cuanto a los médicos en cuestión es una asociación denominada médicos por la verdad y la cabeza visible es la Dra.Victoria Prego y ha sido despedida por no seguir la línea oficial,dicha asociación consta ya con más de 200 médicos,pero que sabrán ellos,es mejor seguir los consejos del filósofo,el doctor Pandemia y el inexistente comité de expertos.pd:Este movimiento existe también en Alemania con cerca de 1000 colegiados,pero eso para unas eminencia como tu es una añagaza.Y está creciendo en todos los países,madre mía qué cantidad de troles...
CARTA ABIERTA A LOS IMBÉCILES.
Mi nombre es Juan Manuel Jiménez Muñoz. Soy médico de familia en Málaga. Tengo 60 años, y ejerzo mi profesión desde hace 35. Mi número de colegiado es el 4.787. Y este dato lo aporto por si alguien, a raíz de esta lectura, me quiere denunciar o poner una querella. Será un honor.
El método científico, desde Galileo Galilei, nos ha sacado de las sombras. La electricidad, la radio, la televisión, los GPS, los teléfonos, los viajes espaciales, los antibióticos, las vacunas, los telescopios, la anestesia general, el saneamiento de las ciudades, la depuración del agua, las radiografías, las resonancias, los rascacielos, los aviones, los trenes, el cine, las fotografías, los ordenadores, y nuestra vida al completo, dependen de una ocurrencia de Galileo. Una ocurrencia en tres pasos para averiguar entre todos cómo funciona el mundo:
1-Establecer una hipótesis plausible sobre un problema concreto. Por ejemplo: “yo creo que el agua estancada contiene unos animalitos minúsculos que causan enfermedades”. O: “yo creo que cuando un imán gira alrededor de una bobina se genera una corriente eléctrica”. O: “yo creo que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés”.
2-Realizar experimentos para comprobar la veracidad o la falsedad de esa hipótesis.
3-Publicar los experimentos para que cualquier otro los pueda reproducir, afirmar o refutar.
Y ya está. Qué tontería. Y gracias a eso, Y NADA MÁS QUE A ESO, la sociedad de 2020 es completamente diferente a la de 1700. Diré más. Si como por arte de magia pudiésemos trasladar un habitante del año 1 hasta el año 1700, apenas notaría diferencias en lo esencial de la vida: se adaptaría sin problema. Pero si trasladásemos a un habitante del año 1700 al 2020, se moriría del susto. Literalmente.
Gracias al método científico tenemos herramientas para erradicar una pandemia, o para hacerla soportable: la del coronavirus, por ejemplo. Gracias a la ciencia no hay viruela. Gracias a la ciencia no hay leprosos en Europa (o son casos muy contados). Gracias a la ciencia, los pacientes VIH positivos ya no se mueren de SIDA, sino que llevan su enfermedad como los pacientes crónicos. Gracias a la ciencia, muchos cánceres se curan.
Y que después de 300 años de éxitos tenga uno que soportar lo insoportable, resulta estremecedor: la caída del modelo y la sustitución por la farsa, por la charlatanería, por la incultura, por el pensamiento mágico, por la vulgaridad, por el despropósito y por la democracia aplicada a la ciencia, donde el analfabeto opina sobre el coronavirus en igualdad de altavoces que el más docto catedrático de virología, y donde los tratamientos y las medidas de contención de una epidemia son a la carta.
Hay grupos organizados que parecen añorar la Alta Edad Media, aquella que tan magníficamente plasmó Umberto Eco en “El Nombre de la Rosa”: con su mugre y sus hambrunas, con sus gentes muriéndose de peste o de viruela, con los libros encerrados en monasterios sin acceso para nadie, sin luz eléctrica, sin agua potable, sin nada.
Aunando esfuerzos, una mezcla infernal de terraplanistas, antivacunas, conspiranoicos, sectas satánicas, neonazis, adoradores de ovnis, hedonistas ácratas, fetichistas de los porros, ecologistas que no han visto jamás una gallina e imbéciles con pedigrí, pululan en todas las redes sociales instaurando una nueva religión que, mucho me temo, está calando más de lo que imaginaba en una población carente de cultura y liderazgo. Eso no es nuevo. Tarados los hubo siempre. Pero médicos y biólogos liderando imbéciles acientíficos y abjurando de la ciencia para adquirir una fama pasajera, eso nunca lo viví. Y nunca pensé que mis ojos lo verían. Y nunca creí que los Colegios de Médicos, o de Biólogos, giraran la cabeza hacia otra parte y no alzaran su voz contra el medievalismo.
Que un grupo de 200 médicos se autodenomine “Médicos Por la Verdad”, ya es una ofensa gravísima para el resto de los médicos que ejercemos en España, que somos 160.000. Porque quiere decir, ni más ni menos, que los 159.800 médicos restantes que no estamos en la secta somos “Médicos Por la Mentira”. Y a mí no me llama mentiroso ningún hijo de la gran puta. Por mucho título que tenga.
Que se estén dando conferencias, y publicando libros (uno de ellos con seis ediciones en un mes), para afirmar que no hay pandemia, o que los individuos sin síntomas no contagian, o que esto es igual que una gripe, o que es preferible la experiencia personal a las publicaciones científicas revisadas por pares, o que el dióxido de cloro funciona contra el coronavirus, o que el dióxido de cloro no es tóxico, o que las vacunas que existen ahora provocan autismo, o que las vacunas llevan microchips para controlarnos, o que los aviones esparcen desde el cielo cristales para contagiarnos, o que no llevar mascarillas es un acto saludable de rebeldía, resultaría risible si no fuese mortal de necesidad, y si quienes defienden esas barbaridades fuesen mariscadores gallegos, aceituneros andaluces o pescadores cántabros, y no licenciados o doctorados por una Universidad.
Hace poco, sesenta imbéciles acudieron a Las Canarias para reunirse en una playa a contagiarse a propósito. Habían quedado por Internet. Y yo, desde mi muro, acuso a quienes deberían ser líderes sociales, y no lo son, de favorecer esos comportamientos criminales con sus discursos absurdos.
No es época de división, ni de actuar cada uno a su bola. Por desgracia, nadie lidera la crisis. Es evidente. Digo ningún político. El Gobierno Central ha dimitido de sus responsabilidades. Incluso tiene que sobornar a los autonómicos para que acudan a las reuniones. 17 Reinos de Taifas, 17 desastres organizativos. A cuál peor. Ni una puñetera norma en común. Ni un solo registro compatible. Y además de eso, por si fuese poco, una sarta de embusteros con el título de licenciado envenenan a la sociedad en lugar de aconsejarla, de guiarla, de cuidarla, prestándose a decir lo que muchos quieren escuchar, lo que ahora vende: que el coronavirus es un invento de las superpotencias para disminuir la población mundial, para enriquecer a las farmacias y para cargarse a los ancianos, pero que, sin embargo (y mira tú que curiosa paradoja), la tal pandemia no existe.
Compañeros médicos, biólogos, abogados, farmacéuticos y licenciados de toda clase y condición que habéis optado por llevarnos otra vez a la Edad Media: sois la vergüenza de la profesión, y no sois dignos de que os llamemos compañeros, y mucho menos científicos. Sois pocos, pero metéis mucho ruido y confundís. Sois pocos, sí. Pero mala gente. Y decís cosas por las que, de haberlas dicho en la Facultad de Medicina o de Biología cuando eráis estudiantes, jamás habríais obtenido ese título del que ahora os valéis para vuestro propio beneficio. Un título del que, si de mí dependiera, seríais desposeídos de inmediato. Lástima que no se pueda.
Podría elegir muchas estupideces de las que defendéis, muchas barbaridades solemnes, pero me centraré en una sola, que en vuestra boca merecería la cárcel: “las personas sin síntomas no contagian”. Cagoentóloquesemenea. ¿Dónde estabais el día que explicaron la tuberculosis, o el SIDA, o la varicela? ¿No contagian los VIH positivos a pesar de estar asintomáticos? ¿No hay tuberculosos bacilíferos sin síntomas de enfermedad? ¿No se contagia la varicela desde pacientes en fase prodrómica? En fin. Mejor callar, que me van a estallar las meninges.
Sois líderes que habéis elegido no serlo para convertiros en bufones. Y eso, en época de zozobra, no tiene perdón de Dios. Ojalá se os seque la yerbabuena.
Ah. Y otra cosa. Mis señas las di al principio. A ver si tenéis co***** para meteros conmigo. co*****, digo; ya que neuronas… las justitas pa beber sin ahogarse.
Cagoentó.
Firmado:
Juan Manuel Jimenez Muñoz.
Médico del Servicio Andaluz de Salud.
Colegiado en Málaga 4787.
Re: Coronavirus y el Rugby
tekii escribió: ↑Mié, 12 Ago 2020, 17:42Lo más sensato que he leído últimamente:segundalinea2.0 escribió: ↑Mié, 12 Ago 2020, 01:31
El informe no se ha echado por tierra ,simplemente lo han ordenado retirar por ser incómodo .En cuanto a los médicos en cuestión es una asociación denominada médicos por la verdad y la cabeza visible es la Dra.Victoria Prego y ha sido despedida por no seguir la línea oficial,dicha asociación consta ya con más de 200 médicos,pero que sabrán ellos,es mejor seguir los consejos del filósofo,el doctor Pandemia y el inexistente comité de expertos.pd:Este movimiento existe también en Alemania con cerca de 1000 colegiados,pero eso para unas eminencia como tu es una añagaza.Y está creciendo en todos los países,madre mía qué cantidad de troles...
CARTA ABIERTA A LOS IMBÉCILES.
Mi nombre es Juan Manuel Jiménez Muñoz. Soy médico de familia en Málaga. Tengo 60 años, y ejerzo mi profesión desde hace 35. Mi número de colegiado es el 4.787. Y este dato lo aporto por si alguien, a raíz de esta lectura, me quiere denunciar o poner una querella. Será un honor.
El método científico, desde Galileo Galilei, nos ha sacado de las sombras. La electricidad, la radio, la televisión, los GPS, los teléfonos, los viajes espaciales, los antibióticos, las vacunas, los telescopios, la anestesia general, el saneamiento de las ciudades, la depuración del agua, las radiografías, las resonancias, los rascacielos, los aviones, los trenes, el cine, las fotografías, los ordenadores, y nuestra vida al completo, dependen de una ocurrencia de Galileo. Una ocurrencia en tres pasos para averiguar entre todos cómo funciona el mundo:
1-Establecer una hipótesis plausible sobre un problema concreto. Por ejemplo: “yo creo que el agua estancada contiene unos animalitos minúsculos que causan enfermedades”. O: “yo creo que cuando un imán gira alrededor de una bobina se genera una corriente eléctrica”. O: “yo creo que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés”.
2-Realizar experimentos para comprobar la veracidad o la falsedad de esa hipótesis.
3-Publicar los experimentos para que cualquier otro los pueda reproducir, afirmar o refutar.
Y ya está. Qué tontería. Y gracias a eso, Y NADA MÁS QUE A ESO, la sociedad de 2020 es completamente diferente a la de 1700. Diré más. Si como por arte de magia pudiésemos trasladar un habitante del año 1 hasta el año 1700, apenas notaría diferencias en lo esencial de la vida: se adaptaría sin problema. Pero si trasladásemos a un habitante del año 1700 al 2020, se moriría del susto. Literalmente.
Gracias al método científico tenemos herramientas para erradicar una pandemia, o para hacerla soportable: la del coronavirus, por ejemplo. Gracias a la ciencia no hay viruela. Gracias a la ciencia no hay leprosos en Europa (o son casos muy contados). Gracias a la ciencia, los pacientes VIH positivos ya no se mueren de SIDA, sino que llevan su enfermedad como los pacientes crónicos. Gracias a la ciencia, muchos cánceres se curan.
Y que después de 300 años de éxitos tenga uno que soportar lo insoportable, resulta estremecedor: la caída del modelo y la sustitución por la farsa, por la charlatanería, por la incultura, por el pensamiento mágico, por la vulgaridad, por el despropósito y por la democracia aplicada a la ciencia, donde el analfabeto opina sobre el coronavirus en igualdad de altavoces que el más docto catedrático de virología, y donde los tratamientos y las medidas de contención de una epidemia son a la carta.
Hay grupos organizados que parecen añorar la Alta Edad Media, aquella que tan magníficamente plasmó Umberto Eco en “El Nombre de la Rosa”: con su mugre y sus hambrunas, con sus gentes muriéndose de peste o de viruela, con los libros encerrados en monasterios sin acceso para nadie, sin luz eléctrica, sin agua potable, sin nada.
Aunando esfuerzos, una mezcla infernal de terraplanistas, antivacunas, conspiranoicos, sectas satánicas, neonazis, adoradores de ovnis, hedonistas ácratas, fetichistas de los porros, ecologistas que no han visto jamás una gallina e imbéciles con pedigrí, pululan en todas las redes sociales instaurando una nueva religión que, mucho me temo, está calando más de lo que imaginaba en una población carente de cultura y liderazgo. Eso no es nuevo. Tarados los hubo siempre. Pero médicos y biólogos liderando imbéciles acientíficos y abjurando de la ciencia para adquirir una fama pasajera, eso nunca lo viví. Y nunca pensé que mis ojos lo verían. Y nunca creí que los Colegios de Médicos, o de Biólogos, giraran la cabeza hacia otra parte y no alzaran su voz contra el medievalismo.
Que un grupo de 200 médicos se autodenomine “Médicos Por la Verdad”, ya es una ofensa gravísima para el resto de los médicos que ejercemos en España, que somos 160.000. Porque quiere decir, ni más ni menos, que los 159.800 médicos restantes que no estamos en la secta somos “Médicos Por la Mentira”. Y a mí no me llama mentiroso ningún hijo de la gran puta. Por mucho título que tenga.
Que se estén dando conferencias, y publicando libros (uno de ellos con seis ediciones en un mes), para afirmar que no hay pandemia, o que los individuos sin síntomas no contagian, o que esto es igual que una gripe, o que es preferible la experiencia personal a las publicaciones científicas revisadas por pares, o que el dióxido de cloro funciona contra el coronavirus, o que el dióxido de cloro no es tóxico, o que las vacunas que existen ahora provocan autismo, o que las vacunas llevan microchips para controlarnos, o que los aviones esparcen desde el cielo cristales para contagiarnos, o que no llevar mascarillas es un acto saludable de rebeldía, resultaría risible si no fuese mortal de necesidad, y si quienes defienden esas barbaridades fuesen mariscadores gallegos, aceituneros andaluces o pescadores cántabros, y no licenciados o doctorados por una Universidad.
Hace poco, sesenta imbéciles acudieron a Las Canarias para reunirse en una playa a contagiarse a propósito. Habían quedado por Internet. Y yo, desde mi muro, acuso a quienes deberían ser líderes sociales, y no lo son, de favorecer esos comportamientos criminales con sus discursos absurdos.
No es época de división, ni de actuar cada uno a su bola. Por desgracia, nadie lidera la crisis. Es evidente. Digo ningún político. El Gobierno Central ha dimitido de sus responsabilidades. Incluso tiene que sobornar a los autonómicos para que acudan a las reuniones. 17 Reinos de Taifas, 17 desastres organizativos. A cuál peor. Ni una puñetera norma en común. Ni un solo registro compatible. Y además de eso, por si fuese poco, una sarta de embusteros con el título de licenciado envenenan a la sociedad en lugar de aconsejarla, de guiarla, de cuidarla, prestándose a decir lo que muchos quieren escuchar, lo que ahora vende: que el coronavirus es un invento de las superpotencias para disminuir la población mundial, para enriquecer a las farmacias y para cargarse a los ancianos, pero que, sin embargo (y mira tú que curiosa paradoja), la tal pandemia no existe.
Compañeros médicos, biólogos, abogados, farmacéuticos y licenciados de toda clase y condición que habéis optado por llevarnos otra vez a la Edad Media: sois la vergüenza de la profesión, y no sois dignos de que os llamemos compañeros, y mucho menos científicos. Sois pocos, pero metéis mucho ruido y confundís. Sois pocos, sí. Pero mala gente. Y decís cosas por las que, de haberlas dicho en la Facultad de Medicina o de Biología cuando eráis estudiantes, jamás habríais obtenido ese título del que ahora os valéis para vuestro propio beneficio. Un título del que, si de mí dependiera, seríais desposeídos de inmediato. Lástima que no se pueda.
Podría elegir muchas estupideces de las que defendéis, muchas barbaridades solemnes, pero me centraré en una sola, que en vuestra boca merecería la cárcel: “las personas sin síntomas no contagian”. Cagoentóloquesemenea. ¿Dónde estabais el día que explicaron la tuberculosis, o el SIDA, o la varicela? ¿No contagian los VIH positivos a pesar de estar asintomáticos? ¿No hay tuberculosos bacilíferos sin síntomas de enfermedad? ¿No se contagia la varicela desde pacientes en fase prodrómica? En fin. Mejor callar, que me van a estallar las meninges.
Sois líderes que habéis elegido no serlo para convertiros en bufones. Y eso, en época de zozobra, no tiene perdón de Dios. Ojalá se os seque la yerbabuena.
Ah. Y otra cosa. Mis señas las di al principio. A ver si tenéis co***** para meteros conmigo. co*****, digo; ya que neuronas… las justitas pa beber sin ahogarse.
Cagoentó.
Firmado:
Juan Manuel Jimenez Muñoz.
Médico del Servicio Andaluz de Salud.
Colegiado en Málaga 4787.
Mis respetos al Dr. Jiménez Muñoz. No se puede explicar mejor.
Gracias Tekii por compartirlo.
Re: Coronavirus y el Rugby
Vaya repaso.
Oro puro.
Oro puro.
Re: Coronavirus y el Rugby
Un grande este Doctor
-
- phpBB Senior
- Mensajes: 247
- Registrado: Jue, 18 Jun 2020, 02:07
Re: Coronavirus y el Rugby
los casos están ahí, las muertes también, los amigos médicos, celadores o enfermeras que se han tirado tropecientas de horas en hospitales con varios infectados también existen. ¿De qué hablamos con ese tipo pues? Hay público para todo, para llevar la contraria a todo, para reunirse para infectarse (si juegan a la ruleta rusa nos harían un favor), para conspiraciones, el nuevo orden mundial, el 5G, etc etc etc...No vale la pena.
Por cierto, el Barça Rugby volvió el lunes a los entrenos, 5 meses después. https://twitter.com/FCBRugby/status/129 ... 14338?s=20
Que vuelvan a entrenar de forma individualizada o para determinados ejercicios no está mal pero jugar a rugby, competir, las medidas higiénicas y de seguridad...ya es harina de otro costal. Al menos tienen instalaciones para entrenar, que hasta hace poco ni eso!
Por cierto, el Barça Rugby volvió el lunes a los entrenos, 5 meses después. https://twitter.com/FCBRugby/status/129 ... 14338?s=20
Que vuelvan a entrenar de forma individualizada o para determinados ejercicios no está mal pero jugar a rugby, competir, las medidas higiénicas y de seguridad...ya es harina de otro costal. Al menos tienen instalaciones para entrenar, que hasta hace poco ni eso!
-
- phpBB Junior
- Mensajes: 153
- Registrado: Dom, 18 Oct 2015, 12:02
Re: Coronavirus y el Rugby
He tenido que mirar la barra de la dirección porque creía que me había metido en forocoches, shur...
Re: Coronavirus y el Rugby
Si pudiera estar mas de acuerdo lo estaria, pero es imposible.tekii escribió: ↑Mié, 12 Ago 2020, 17:42Lo más sensato que he leído últimamente:segundalinea2.0 escribió: ↑Mié, 12 Ago 2020, 01:31
El informe no se ha echado por tierra ,simplemente lo han ordenado retirar por ser incómodo .En cuanto a los médicos en cuestión es una asociación denominada médicos por la verdad y la cabeza visible es la Dra.Victoria Prego y ha sido despedida por no seguir la línea oficial,dicha asociación consta ya con más de 200 médicos,pero que sabrán ellos,es mejor seguir los consejos del filósofo,el doctor Pandemia y el inexistente comité de expertos.pd:Este movimiento existe también en Alemania con cerca de 1000 colegiados,pero eso para unas eminencia como tu es una añagaza.Y está creciendo en todos los países,madre mía qué cantidad de troles...
CARTA ABIERTA A LOS IMBÉCILES.
Mi nombre es Juan Manuel Jiménez Muñoz. Soy médico de familia en Málaga. Tengo 60 años, y ejerzo mi profesión desde hace 35. Mi número de colegiado es el 4.787. Y este dato lo aporto por si alguien, a raíz de esta lectura, me quiere denunciar o poner una querella. Será un honor.
El método científico, desde Galileo Galilei, nos ha sacado de las sombras. La electricidad, la radio, la televisión, los GPS, los teléfonos, los viajes espaciales, los antibióticos, las vacunas, los telescopios, la anestesia general, el saneamiento de las ciudades, la depuración del agua, las radiografías, las resonancias, los rascacielos, los aviones, los trenes, el cine, las fotografías, los ordenadores, y nuestra vida al completo, dependen de una ocurrencia de Galileo. Una ocurrencia en tres pasos para averiguar entre todos cómo funciona el mundo:
1-Establecer una hipótesis plausible sobre un problema concreto. Por ejemplo: “yo creo que el agua estancada contiene unos animalitos minúsculos que causan enfermedades”. O: “yo creo que cuando un imán gira alrededor de una bobina se genera una corriente eléctrica”. O: “yo creo que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés”.
2-Realizar experimentos para comprobar la veracidad o la falsedad de esa hipótesis.
3-Publicar los experimentos para que cualquier otro los pueda reproducir, afirmar o refutar.
Y ya está. Qué tontería. Y gracias a eso, Y NADA MÁS QUE A ESO, la sociedad de 2020 es completamente diferente a la de 1700. Diré más. Si como por arte de magia pudiésemos trasladar un habitante del año 1 hasta el año 1700, apenas notaría diferencias en lo esencial de la vida: se adaptaría sin problema. Pero si trasladásemos a un habitante del año 1700 al 2020, se moriría del susto. Literalmente.
Gracias al método científico tenemos herramientas para erradicar una pandemia, o para hacerla soportable: la del coronavirus, por ejemplo. Gracias a la ciencia no hay viruela. Gracias a la ciencia no hay leprosos en Europa (o son casos muy contados). Gracias a la ciencia, los pacientes VIH positivos ya no se mueren de SIDA, sino que llevan su enfermedad como los pacientes crónicos. Gracias a la ciencia, muchos cánceres se curan.
Y que después de 300 años de éxitos tenga uno que soportar lo insoportable, resulta estremecedor: la caída del modelo y la sustitución por la farsa, por la charlatanería, por la incultura, por el pensamiento mágico, por la vulgaridad, por el despropósito y por la democracia aplicada a la ciencia, donde el analfabeto opina sobre el coronavirus en igualdad de altavoces que el más docto catedrático de virología, y donde los tratamientos y las medidas de contención de una epidemia son a la carta.
Hay grupos organizados que parecen añorar la Alta Edad Media, aquella que tan magníficamente plasmó Umberto Eco en “El Nombre de la Rosa”: con su mugre y sus hambrunas, con sus gentes muriéndose de peste o de viruela, con los libros encerrados en monasterios sin acceso para nadie, sin luz eléctrica, sin agua potable, sin nada.
Aunando esfuerzos, una mezcla infernal de terraplanistas, antivacunas, conspiranoicos, sectas satánicas, neonazis, adoradores de ovnis, hedonistas ácratas, fetichistas de los porros, ecologistas que no han visto jamás una gallina e imbéciles con pedigrí, pululan en todas las redes sociales instaurando una nueva religión que, mucho me temo, está calando más de lo que imaginaba en una población carente de cultura y liderazgo. Eso no es nuevo. Tarados los hubo siempre. Pero médicos y biólogos liderando imbéciles acientíficos y abjurando de la ciencia para adquirir una fama pasajera, eso nunca lo viví. Y nunca pensé que mis ojos lo verían. Y nunca creí que los Colegios de Médicos, o de Biólogos, giraran la cabeza hacia otra parte y no alzaran su voz contra el medievalismo.
Que un grupo de 200 médicos se autodenomine “Médicos Por la Verdad”, ya es una ofensa gravísima para el resto de los médicos que ejercemos en España, que somos 160.000. Porque quiere decir, ni más ni menos, que los 159.800 médicos restantes que no estamos en la secta somos “Médicos Por la Mentira”. Y a mí no me llama mentiroso ningún hijo de la gran puta. Por mucho título que tenga.
Que se estén dando conferencias, y publicando libros (uno de ellos con seis ediciones en un mes), para afirmar que no hay pandemia, o que los individuos sin síntomas no contagian, o que esto es igual que una gripe, o que es preferible la experiencia personal a las publicaciones científicas revisadas por pares, o que el dióxido de cloro funciona contra el coronavirus, o que el dióxido de cloro no es tóxico, o que las vacunas que existen ahora provocan autismo, o que las vacunas llevan microchips para controlarnos, o que los aviones esparcen desde el cielo cristales para contagiarnos, o que no llevar mascarillas es un acto saludable de rebeldía, resultaría risible si no fuese mortal de necesidad, y si quienes defienden esas barbaridades fuesen mariscadores gallegos, aceituneros andaluces o pescadores cántabros, y no licenciados o doctorados por una Universidad.
Hace poco, sesenta imbéciles acudieron a Las Canarias para reunirse en una playa a contagiarse a propósito. Habían quedado por Internet. Y yo, desde mi muro, acuso a quienes deberían ser líderes sociales, y no lo son, de favorecer esos comportamientos criminales con sus discursos absurdos.
No es época de división, ni de actuar cada uno a su bola. Por desgracia, nadie lidera la crisis. Es evidente. Digo ningún político. El Gobierno Central ha dimitido de sus responsabilidades. Incluso tiene que sobornar a los autonómicos para que acudan a las reuniones. 17 Reinos de Taifas, 17 desastres organizativos. A cuál peor. Ni una puñetera norma en común. Ni un solo registro compatible. Y además de eso, por si fuese poco, una sarta de embusteros con el título de licenciado envenenan a la sociedad en lugar de aconsejarla, de guiarla, de cuidarla, prestándose a decir lo que muchos quieren escuchar, lo que ahora vende: que el coronavirus es un invento de las superpotencias para disminuir la población mundial, para enriquecer a las farmacias y para cargarse a los ancianos, pero que, sin embargo (y mira tú que curiosa paradoja), la tal pandemia no existe.
Compañeros médicos, biólogos, abogados, farmacéuticos y licenciados de toda clase y condición que habéis optado por llevarnos otra vez a la Edad Media: sois la vergüenza de la profesión, y no sois dignos de que os llamemos compañeros, y mucho menos científicos. Sois pocos, pero metéis mucho ruido y confundís. Sois pocos, sí. Pero mala gente. Y decís cosas por las que, de haberlas dicho en la Facultad de Medicina o de Biología cuando eráis estudiantes, jamás habríais obtenido ese título del que ahora os valéis para vuestro propio beneficio. Un título del que, si de mí dependiera, seríais desposeídos de inmediato. Lástima que no se pueda.
Podría elegir muchas estupideces de las que defendéis, muchas barbaridades solemnes, pero me centraré en una sola, que en vuestra boca merecería la cárcel: “las personas sin síntomas no contagian”. Cagoentóloquesemenea. ¿Dónde estabais el día que explicaron la tuberculosis, o el SIDA, o la varicela? ¿No contagian los VIH positivos a pesar de estar asintomáticos? ¿No hay tuberculosos bacilíferos sin síntomas de enfermedad? ¿No se contagia la varicela desde pacientes en fase prodrómica? En fin. Mejor callar, que me van a estallar las meninges.
Sois líderes que habéis elegido no serlo para convertiros en bufones. Y eso, en época de zozobra, no tiene perdón de Dios. Ojalá se os seque la yerbabuena.
Ah. Y otra cosa. Mis señas las di al principio. A ver si tenéis co***** para meteros conmigo. co*****, digo; ya que neuronas… las justitas pa beber sin ahogarse.
Cagoentó.
Firmado:
Juan Manuel Jimenez Muñoz.
Médico del Servicio Andaluz de Salud.
Colegiado en Málaga 4787.
Un orgullo contar con profesionales asi en la sanidad publica, que como dice en el escrito, son la inmensa mayoria.
Re: Coronavirus y el Rugby
Suspendido el Blues Crusaders. Era todo idílico en NZ. Estaba controlado el virus, público en las gradas y bla bla bla.
Cómo para querer empezar corriendo aquí
Cómo para querer empezar corriendo aquí
Re: Coronavirus y el Rugby
Hombre, no es comparable, que han tenido un repunte de 12 casos y han cerrado medio país y aquí andamos por los que andamos... tenían controlado el virus y en cuanto les ha aumentado han cerrado. Era idílico por haberlo hecho bien, y ahora sigue siendo idílico porque son capaces de controlarlo antes de que sea incontrolable.
Otra cosa es lo de aquí... digamos que tenemos distinta vara de medir por ser finos.
Re: Coronavirus y el Rugby
El hemisferio sur ha tenido la “suerte” de que el inicio de la pandemia les pilló en pleno verano, con la menor carga viral. Y han podido aprender y prepararse, viendo lo del hemisferio norte. Independientemente de que NZ es un país con cuatro millones de habitantes, y que por supuesto, sus gobernantes no han minusvalorado, mentido ni improvisado (de momento) como en otros sitios.Diosko escribió: ↑Vie, 14 Ago 2020, 12:07Hombre, no es comparable, que han tenido un repunte de 12 casos y han cerrado medio país y aquí andamos por los que andamos... tenían controlado el virus y en cuanto les ha aumentado han cerrado. Era idílico por haberlo hecho bien, y ahora sigue siendo idílico porque son capaces de controlarlo antes de que sea incontrolable.
Otra cosa es lo de aquí... digamos que tenemos distinta vara de medir por ser finos.
Re: Coronavirus y el Rugby
Su densidad de población y sus hábitos sociales ayudan mucho a parar la propagación. También estar aislados por carretera, tener dos aeropuertos internacionales y un estricto control fronterizo ha ayudado.Evaristo escribió: ↑Vie, 14 Ago 2020, 14:34El hemisferio sur ha tenido la “suerte” de que el inicio de la pandemia les pilló en pleno verano, con la menor carga viral. Y han podido aprender y prepararse, viendo lo del hemisferio norte. Independientemente de que NZ es un país con cuatro millones de habitantes, y que por supuesto, sus gobernantes no han minusvalorado, mentido ni improvisado (de momento) como en otros sitios.Diosko escribió: ↑Vie, 14 Ago 2020, 12:07Hombre, no es comparable, que han tenido un repunte de 12 casos y han cerrado medio país y aquí andamos por los que andamos... tenían controlado el virus y en cuanto les ha aumentado han cerrado. Era idílico por haberlo hecho bien, y ahora sigue siendo idílico porque son capaces de controlarlo antes de que sea incontrolable.
Otra cosa es lo de aquí... digamos que tenemos distinta vara de medir por ser finos.
-
- phpBB Juvenil
- Mensajes: 51
- Registrado: Jue, 13 Feb 2020, 14:38
Re: Coronavirus y el Rugby
Los test PCR detectan la presencia del sarscov2? Primicia mundial,os engañan como a niños,te reto que vayas a la página de la OMS y del ministerio de sanidad y veas que te están engañando.Diosko escribió: ↑Vie, 14 Ago 2020, 12:07Hombre, no es comparable, que han tenido un repunte de 12 casos y han cerrado medio país y aquí andamos por los que andamos... tenían controlado el virus y en cuanto les ha aumentado han cerrado. Era idílico por haberlo hecho bien, y ahora sigue siendo idílico porque son capaces de controlarlo antes de que sea incontrolable.
Otra cosa es lo de aquí... digamos que tenemos distinta vara de medir por ser finos.
Re: Coronavirus y el Rugby
Puedes pensar lo que quieras, pero la enfermedad no es un engaño, que se hayan hecho cosas mejor o peor a nivel político tanto mundial como nacional o local es otro tema. Espero que todos los que piensan que es una #plandemia no tengan que verlo ni surfrirlo de cerca. Si no hay rugby en un año, pues mala suerte, a ver todos los partidos que hay en la red y a esperar. Yo no me la juego, no por mi, sino por los que tengo cerca.segundalinea2.0 escribió: ↑Sab, 15 Ago 2020, 15:24Los test PCR detectan la presencia del sarscov2? Primicia mundial,os engañan como a niños,te reto que vayas a la página de la OMS y del ministerio de sanidad y veas que te están engañando.Diosko escribió: ↑Vie, 14 Ago 2020, 12:07Hombre, no es comparable, que han tenido un repunte de 12 casos y han cerrado medio país y aquí andamos por los que andamos... tenían controlado el virus y en cuanto les ha aumentado han cerrado. Era idílico por haberlo hecho bien, y ahora sigue siendo idílico porque son capaces de controlarlo antes de que sea incontrolable.
Otra cosa es lo de aquí... digamos que tenemos distinta vara de medir por ser finos.
Re: Coronavirus y el Rugby
Serin pesimista sobre la reanudación de la competición oficial CORONAVIRUS - TOP 14 - "Con los casos observados en algunos clubes, nos decimos que las cosas no se podrían reanudar en tres semanas": El medio scrum de Toulon Baptiste Serin expresó sus temores el viernes sobre la reanudación del Top 14 en la salida Septiembre vio el resurgimiento de los casos de Covid-19. "¿Hasta cuándo vamos a poder jugar? Todos se preguntan. Solo tenemos visibilidad a corto plazo. Con los casos observados en algunos clubes, nos decimos que no podría reanudarse en tres semanas ”, declaró el N.9 del RCT y el XV de Francia (26 años, 36 partidos internacionales) tras el partido de preparación entre su club y el Grenoble (38-38) en Hyères. Conocido por su franqueza, el ex Bordelais reflejó la opinión de una serie de jugadores Top 14 tras la confirmación a principios de semana de un clúster -unos veinte casos según varios medios y una fuente cercana al archivo- de caso de nuevo coronavirus en Stade Français. El club parisino tuvo que aislar a toda su plantilla y a su plantilla durante una semana, interrumpiendo así por completo su preparación. El Stade Français debe enfrentarse a Toulon el 27 de agosto, una semana antes de recibir al Bordeaux-Bègles para la apertura de la temporada el 4 de septiembre. Pero el anuncio de jugadores positivos en Lyon (3) o en varios clubes Pro D2 (Provence Rugby, Soyaux-Angoulême u Oyonnax el viernes) suscita preocupaciones por el aplazamiento de los partidos, seis meses después de la interrupción final del Top 14 y de el Pro D2 debido a la pandemia. Tanto para Toulon - Grenoble como para los demás partidos amistosos, disputados frente a un público escaso al que se exigieron medidas de distanciamiento social, todos los jugadores habían sido testeados en 48 horas y se aplicó un estricto protocolo de salud.
- Sección Castreña
- phpBB Veterano
- Mensajes: 429
- Registrado: Sab, 17 Jun 2017, 17:34
- Ubicación: Castro Urdiales
Re: Coronavirus y el Rugby
Lo de los campos franceses ayer durante los amistoso era de película, pero de terror. No entraba un alfiler en la grada de Bayona.
Castro soy y Castro he sido.
Pitorros del San Guillén. Orgullosos seguidores del Cormorán Rugby Club de Santander
Pitorros del San Guillén. Orgullosos seguidores del Cormorán Rugby Club de Santander
-
- phpBB Juvenil
- Mensajes: 51
- Registrado: Jue, 13 Feb 2020, 14:38
Re: Coronavirus y el Rugby
Que no hombre, que os informéis, los PCR no detectan el sarscov2 , detectan cualquier tipo de virus o bacteria, el mismo inventor se cansó de repetir que no eran válidos para detectar enfermedad alguna. Te reto también a que lo busques en la página oficial del ministerio de sanidad y de la OMS, y verás cómo es cierto lo que digo. Los PCR miden 200 nucleótidos génicos de un virus, mientras el virus sarscov2 tiene 30000, por lo tanto, es imposible saber qué virus es, sin pruebas mucho más exigentes. Como ejemplo, te digo que el sarscov2 coincide con el sarscov1 (el virus de la gripe) en un 80% y con infinidad de innumerables virus y bacterias en porcentajes similares. ES UNA ESTAFA.Asimismo, los falsos positivos se multiplican por el uso obligatorio de la mascarilla, pues ese uso continuado de la mascarilla que produce un cultivo excesivo de bacterias y, como los PCR detectan presencia de bacterias, producen un gran número de falsos positivos. La afirmación que he hecho en cuanto a las mascarillas y bacterias la puedes encontrar en la página oficial de la OMS. Sí, nos están ENGAÑANDO.Pd:aparte la mayoría de los positivos son asintomáticos,es decir están sanos y por lo tanto no contagian,también lo puedes consultar en la página oficial de la OMS.Tobosín escribió: ↑Sab, 15 Ago 2020, 16:48Puedes pensar lo que quieras, pero la enfermedad no es un engaño, que se hayan hecho cosas mejor o peor a nivel político tanto mundial como nacional o local es otro tema. Espero que todos los que piensan que es una #plandemia no tengan que verlo ni surfrirlo de cerca. Si no hay rugby en un año, pues mala suerte, a ver todos los partidos que hay en la red y a esperar. Yo no me la juego, no por mi, sino por los que tengo cerca.segundalinea2.0 escribió: ↑Sab, 15 Ago 2020, 15:24Los test PCR detectan la presencia del sarscov2? Primicia mundial,os engañan como a niños,te reto que vayas a la página de la OMS y del ministerio de sanidad y veas que te están engañando.Diosko escribió: ↑Vie, 14 Ago 2020, 12:07
Hombre, no es comparable, que han tenido un repunte de 12 casos y han cerrado medio país y aquí andamos por los que andamos... tenían controlado el virus y en cuanto les ha aumentado han cerrado. Era idílico por haberlo hecho bien, y ahora sigue siendo idílico porque son capaces de controlarlo antes de que sea incontrolable.
Otra cosa es lo de aquí... digamos que tenemos distinta vara de medir por ser finos.
Re: Coronavirus y el Rugby
Eso no lo dice la OMS lo dice un estudio plagado de medias verdades y malas interpretaciones: https://www.redaccionmedica.com/seccion ... ticos-8029
Esto es lo que dice la OMS: El director de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, aclaró en una rueda de prensa solo dos días después que: “desde principios de febrero hemos dicho que las personas asintomáticas pueden transmitir el COVID-19, pero se necesita más investigación para establecer la extensión de la transmisión asintomática”.
https://www.newtral.es/portadores-asint ... /20200616/
Deja de leer páginas de conspiraciones y negscionistas y deja de difundir bulos; 40.000 muertos en España, ya está bien.
Esto es lo que dice la OMS: El director de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, aclaró en una rueda de prensa solo dos días después que: “desde principios de febrero hemos dicho que las personas asintomáticas pueden transmitir el COVID-19, pero se necesita más investigación para establecer la extensión de la transmisión asintomática”.
https://www.newtral.es/portadores-asint ... /20200616/
Deja de leer páginas de conspiraciones y negscionistas y deja de difundir bulos; 40.000 muertos en España, ya está bien.
Re: Coronavirus y el Rugby
CARTA ABIERTA A LOS IMBÉCILES.
Mi nombre es Juan Manuel Jiménez Muñoz. Soy médico de familia en Málaga. Tengo 60 años, y ejerzo mi profesión desde hace 35. Mi número de colegiado es el 4.787. Y este dato lo aporto por si alguien, a raíz de esta lectura, me quiere denunciar o poner una querella. Será un honor.
El método científico, desde Galileo Galilei, nos ha sacado de las sombras. La electricidad, la radio, la televisión, los GPS, los teléfonos, los viajes espaciales, los antibióticos, las vacunas, los telescopios, la anestesia general, el saneamiento de las ciudades, la depuración del agua, las radiografías, las resonancias, los rascacielos, los aviones, los trenes, el cine, las fotografías, los ordenadores, y nuestra vida al completo, dependen de una ocurrencia de Galileo. Una ocurrencia en tres pasos para averiguar entre todos cómo funciona el mundo:
1-Establecer una hipótesis plausible sobre un problema concreto. Por ejemplo: “yo creo que el agua estancada contiene unos animalitos minúsculos que causan enfermedades”. O: “yo creo que cuando un imán gira alrededor de una bobina se genera una corriente eléctrica”. O: “yo creo que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés”.
2-Realizar experimentos para comprobar la veracidad o la falsedad de esa hipótesis.
3-Publicar los experimentos para que cualquier otro los pueda reproducir, afirmar o refutar.
Y ya está. Qué tontería. Y gracias a eso, Y NADA MÁS QUE A ESO, la sociedad de 2020 es completamente diferente a la de 1700. Diré más. Si como por arte de magia pudiésemos trasladar un habitante del año 1 hasta el año 1700, apenas notaría diferencias en lo esencial de la vida: se adaptaría sin problema. Pero si trasladásemos a un habitante del año 1700 al 2020, se moriría del susto. Literalmente.
Gracias al método científico tenemos herramientas para erradicar una pandemia, o para hacerla soportable: la del coronavirus, por ejemplo. Gracias a la ciencia no hay viruela. Gracias a la ciencia no hay leprosos en Europa (o son casos muy contados). Gracias a la ciencia, los pacientes VIH positivos ya no se mueren de SIDA, sino que llevan su enfermedad como los pacientes crónicos. Gracias a la ciencia, muchos cánceres se curan.
Y que después de 300 años de éxitos tenga uno que soportar lo insoportable, resulta estremecedor: la caída del modelo y la sustitución por la farsa, por la charlatanería, por la incultura, por el pensamiento mágico, por la vulgaridad, por el despropósito y por la democracia aplicada a la ciencia, donde el analfabeto opina sobre el coronavirus en igualdad de altavoces que el más docto catedrático de virología, y donde los tratamientos y las medidas de contención de una epidemia son a la carta.
Hay grupos organizados que parecen añorar la Alta Edad Media, aquella que tan magníficamente plasmó Umberto Eco en “El Nombre de la Rosa”: con su mugre y sus hambrunas, con sus gentes muriéndose de peste o de viruela, con los libros encerrados en monasterios sin acceso para nadie, sin luz eléctrica, sin agua potable, sin nada.
Aunando esfuerzos, una mezcla infernal de terraplanistas, antivacunas, conspiranoicos, sectas satánicas, neonazis, adoradores de ovnis, hedonistas ácratas, fetichistas de los porros, ecologistas que no han visto jamás una gallina e imbéciles con pedigrí, pululan en todas las redes sociales instaurando una nueva religión que, mucho me temo, está calando más de lo que imaginaba en una población carente de cultura y liderazgo. Eso no es nuevo. Tarados los hubo siempre. Pero médicos y biólogos liderando imbéciles acientíficos y abjurando de la ciencia para adquirir una fama pasajera, eso nunca lo viví. Y nunca pensé que mis ojos lo verían. Y nunca creí que los Colegios de Médicos, o de Biólogos, giraran la cabeza hacia otra parte y no alzaran su voz contra el medievalismo.
Que un grupo de 200 médicos se autodenomine “Médicos Por la Verdad”, ya es una ofensa gravísima para el resto de los médicos que ejercemos en España, que somos 160.000. Porque quiere decir, ni más ni menos, que los 159.800 médicos restantes que no estamos en la secta somos “Médicos Por la Mentira”. Y a mí no me llama mentiroso ningún hijo de la gran puta. Por mucho título que tenga.
Que se estén dando conferencias, y publicando libros (uno de ellos con seis ediciones en un mes), para afirmar que no hay pandemia, o que los individuos sin síntomas no contagian, o que esto es igual que una gripe, o que es preferible la experiencia personal a las publicaciones científicas revisadas por pares, o que el dióxido de cloro funciona contra el coronavirus, o que el dióxido de cloro no es tóxico, o que las vacunas que existen ahora provocan autismo, o que las vacunas llevan microchips para controlarnos, o que los aviones esparcen desde el cielo cristales para contagiarnos, o que no llevar mascarillas es un acto saludable de rebeldía, resultaría risible si no fuese mortal de necesidad, y si quienes defienden esas barbaridades fuesen mariscadores gallegos, aceituneros andaluces o pescadores cántabros, y no licenciados o doctorados por una Universidad.
Hace poco, sesenta imbéciles acudieron a Las Canarias para reunirse en una playa a contagiarse a propósito. Habían quedado por Internet. Y yo, desde mi muro, acuso a quienes deberían ser líderes sociales, y no lo son, de favorecer esos comportamientos criminales con sus discursos absurdos.
No es época de división, ni de actuar cada uno a su bola. Por desgracia, nadie lidera la crisis. Es evidente. Digo ningún político. El Gobierno Central ha dimitido de sus responsabilidades. Incluso tiene que sobornar a los autonómicos para que acudan a las reuniones. 17 Reinos de Taifas, 17 desastres organizativos. A cuál peor. Ni una puñetera norma en común. Ni un solo registro compatible. Y además de eso, por si fuese poco, una sarta de embusteros con el título de licenciado envenenan a la sociedad en lugar de aconsejarla, de guiarla, de cuidarla, prestándose a decir lo que muchos quieren escuchar, lo que ahora vende: que el coronavirus es un invento de las superpotencias para disminuir la población mundial, para enriquecer a las farmacias y para cargarse a los ancianos, pero que, sin embargo (y mira tú que curiosa paradoja), la tal pandemia no existe.
Compañeros médicos, biólogos, abogados, farmacéuticos y licenciados de toda clase y condición que habéis optado por llevarnos otra vez a la Edad Media: sois la vergüenza de la profesión, y no sois dignos de que os llamemos compañeros, y mucho menos científicos. Sois pocos, pero metéis mucho ruido y confundís. Sois pocos, sí. Pero mala gente. Y decís cosas por las que, de haberlas dicho en la Facultad de Medicina o de Biología cuando eráis estudiantes, jamás habríais obtenido ese título del que ahora os valéis para vuestro propio beneficio. Un título del que, si de mí dependiera, seríais desposeídos de inmediato. Lástima que no se pueda.
Podría elegir muchas estupideces de las que defendéis, muchas barbaridades solemnes, pero me centraré en una sola, que en vuestra boca merecería la cárcel: “las personas sin síntomas no contagian”. Cagoentóloquesemenea. ¿Dónde estabais el día que explicaron la tuberculosis, o el SIDA, o la varicela? ¿No contagian los VIH positivos a pesar de estar asintomáticos? ¿No hay tuberculosos bacilíferos sin síntomas de enfermedad? ¿No se contagia la varicela desde pacientes en fase prodrómica? En fin. Mejor callar, que me van a estallar las meninges.
Sois líderes que habéis elegido no serlo para convertiros en bufones. Y eso, en época de zozobra, no tiene perdón de Dios. Ojalá se os seque la yerbabuena.
Ah. Y otra cosa. Mis señas las di al principio. A ver si tenéis co***** para meteros conmigo. co*****, digo; ya que neuronas… las justitas pa beber sin ahogarse.
Cagoentó.
Firmado:
Juan Manuel Jimenez Muñoz.
Médico del Servicio Andaluz de Salud.
Colegiado en Málaga 4787.
[/quote]
Mi nombre es Juan Manuel Jiménez Muñoz. Soy médico de familia en Málaga. Tengo 60 años, y ejerzo mi profesión desde hace 35. Mi número de colegiado es el 4.787. Y este dato lo aporto por si alguien, a raíz de esta lectura, me quiere denunciar o poner una querella. Será un honor.
El método científico, desde Galileo Galilei, nos ha sacado de las sombras. La electricidad, la radio, la televisión, los GPS, los teléfonos, los viajes espaciales, los antibióticos, las vacunas, los telescopios, la anestesia general, el saneamiento de las ciudades, la depuración del agua, las radiografías, las resonancias, los rascacielos, los aviones, los trenes, el cine, las fotografías, los ordenadores, y nuestra vida al completo, dependen de una ocurrencia de Galileo. Una ocurrencia en tres pasos para averiguar entre todos cómo funciona el mundo:
1-Establecer una hipótesis plausible sobre un problema concreto. Por ejemplo: “yo creo que el agua estancada contiene unos animalitos minúsculos que causan enfermedades”. O: “yo creo que cuando un imán gira alrededor de una bobina se genera una corriente eléctrica”. O: “yo creo que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés”.
2-Realizar experimentos para comprobar la veracidad o la falsedad de esa hipótesis.
3-Publicar los experimentos para que cualquier otro los pueda reproducir, afirmar o refutar.
Y ya está. Qué tontería. Y gracias a eso, Y NADA MÁS QUE A ESO, la sociedad de 2020 es completamente diferente a la de 1700. Diré más. Si como por arte de magia pudiésemos trasladar un habitante del año 1 hasta el año 1700, apenas notaría diferencias en lo esencial de la vida: se adaptaría sin problema. Pero si trasladásemos a un habitante del año 1700 al 2020, se moriría del susto. Literalmente.
Gracias al método científico tenemos herramientas para erradicar una pandemia, o para hacerla soportable: la del coronavirus, por ejemplo. Gracias a la ciencia no hay viruela. Gracias a la ciencia no hay leprosos en Europa (o son casos muy contados). Gracias a la ciencia, los pacientes VIH positivos ya no se mueren de SIDA, sino que llevan su enfermedad como los pacientes crónicos. Gracias a la ciencia, muchos cánceres se curan.
Y que después de 300 años de éxitos tenga uno que soportar lo insoportable, resulta estremecedor: la caída del modelo y la sustitución por la farsa, por la charlatanería, por la incultura, por el pensamiento mágico, por la vulgaridad, por el despropósito y por la democracia aplicada a la ciencia, donde el analfabeto opina sobre el coronavirus en igualdad de altavoces que el más docto catedrático de virología, y donde los tratamientos y las medidas de contención de una epidemia son a la carta.
Hay grupos organizados que parecen añorar la Alta Edad Media, aquella que tan magníficamente plasmó Umberto Eco en “El Nombre de la Rosa”: con su mugre y sus hambrunas, con sus gentes muriéndose de peste o de viruela, con los libros encerrados en monasterios sin acceso para nadie, sin luz eléctrica, sin agua potable, sin nada.
Aunando esfuerzos, una mezcla infernal de terraplanistas, antivacunas, conspiranoicos, sectas satánicas, neonazis, adoradores de ovnis, hedonistas ácratas, fetichistas de los porros, ecologistas que no han visto jamás una gallina e imbéciles con pedigrí, pululan en todas las redes sociales instaurando una nueva religión que, mucho me temo, está calando más de lo que imaginaba en una población carente de cultura y liderazgo. Eso no es nuevo. Tarados los hubo siempre. Pero médicos y biólogos liderando imbéciles acientíficos y abjurando de la ciencia para adquirir una fama pasajera, eso nunca lo viví. Y nunca pensé que mis ojos lo verían. Y nunca creí que los Colegios de Médicos, o de Biólogos, giraran la cabeza hacia otra parte y no alzaran su voz contra el medievalismo.
Que un grupo de 200 médicos se autodenomine “Médicos Por la Verdad”, ya es una ofensa gravísima para el resto de los médicos que ejercemos en España, que somos 160.000. Porque quiere decir, ni más ni menos, que los 159.800 médicos restantes que no estamos en la secta somos “Médicos Por la Mentira”. Y a mí no me llama mentiroso ningún hijo de la gran puta. Por mucho título que tenga.
Que se estén dando conferencias, y publicando libros (uno de ellos con seis ediciones en un mes), para afirmar que no hay pandemia, o que los individuos sin síntomas no contagian, o que esto es igual que una gripe, o que es preferible la experiencia personal a las publicaciones científicas revisadas por pares, o que el dióxido de cloro funciona contra el coronavirus, o que el dióxido de cloro no es tóxico, o que las vacunas que existen ahora provocan autismo, o que las vacunas llevan microchips para controlarnos, o que los aviones esparcen desde el cielo cristales para contagiarnos, o que no llevar mascarillas es un acto saludable de rebeldía, resultaría risible si no fuese mortal de necesidad, y si quienes defienden esas barbaridades fuesen mariscadores gallegos, aceituneros andaluces o pescadores cántabros, y no licenciados o doctorados por una Universidad.
Hace poco, sesenta imbéciles acudieron a Las Canarias para reunirse en una playa a contagiarse a propósito. Habían quedado por Internet. Y yo, desde mi muro, acuso a quienes deberían ser líderes sociales, y no lo son, de favorecer esos comportamientos criminales con sus discursos absurdos.
No es época de división, ni de actuar cada uno a su bola. Por desgracia, nadie lidera la crisis. Es evidente. Digo ningún político. El Gobierno Central ha dimitido de sus responsabilidades. Incluso tiene que sobornar a los autonómicos para que acudan a las reuniones. 17 Reinos de Taifas, 17 desastres organizativos. A cuál peor. Ni una puñetera norma en común. Ni un solo registro compatible. Y además de eso, por si fuese poco, una sarta de embusteros con el título de licenciado envenenan a la sociedad en lugar de aconsejarla, de guiarla, de cuidarla, prestándose a decir lo que muchos quieren escuchar, lo que ahora vende: que el coronavirus es un invento de las superpotencias para disminuir la población mundial, para enriquecer a las farmacias y para cargarse a los ancianos, pero que, sin embargo (y mira tú que curiosa paradoja), la tal pandemia no existe.
Compañeros médicos, biólogos, abogados, farmacéuticos y licenciados de toda clase y condición que habéis optado por llevarnos otra vez a la Edad Media: sois la vergüenza de la profesión, y no sois dignos de que os llamemos compañeros, y mucho menos científicos. Sois pocos, pero metéis mucho ruido y confundís. Sois pocos, sí. Pero mala gente. Y decís cosas por las que, de haberlas dicho en la Facultad de Medicina o de Biología cuando eráis estudiantes, jamás habríais obtenido ese título del que ahora os valéis para vuestro propio beneficio. Un título del que, si de mí dependiera, seríais desposeídos de inmediato. Lástima que no se pueda.
Podría elegir muchas estupideces de las que defendéis, muchas barbaridades solemnes, pero me centraré en una sola, que en vuestra boca merecería la cárcel: “las personas sin síntomas no contagian”. Cagoentóloquesemenea. ¿Dónde estabais el día que explicaron la tuberculosis, o el SIDA, o la varicela? ¿No contagian los VIH positivos a pesar de estar asintomáticos? ¿No hay tuberculosos bacilíferos sin síntomas de enfermedad? ¿No se contagia la varicela desde pacientes en fase prodrómica? En fin. Mejor callar, que me van a estallar las meninges.
Sois líderes que habéis elegido no serlo para convertiros en bufones. Y eso, en época de zozobra, no tiene perdón de Dios. Ojalá se os seque la yerbabuena.
Ah. Y otra cosa. Mis señas las di al principio. A ver si tenéis co***** para meteros conmigo. co*****, digo; ya que neuronas… las justitas pa beber sin ahogarse.
Cagoentó.
Firmado:
Juan Manuel Jimenez Muñoz.
Médico del Servicio Andaluz de Salud.
Colegiado en Málaga 4787.
[/quote]
-
- phpBB Juvenil
- Mensajes: 51
- Registrado: Jue, 13 Feb 2020, 14:38
Re: Coronavirus y el Rugby
No me dejes declaraciones,busca en la página oficial de la OMS y mándame lo que está escrito,mira en la página oficial del ministerio de salud y me dices lo que está escrito y luego me debates,la información que he mandado es la misma que aparece en la página oficial de ambas instituciones.Las palabras se las lleva el viento,pero lo que está escrito no y en lo que escriben en cuanto a sus conclusiones ,dicen lo que digo YO.rightwing escribió: ↑Sab, 15 Ago 2020, 21:25 Eso no lo dice la OMS lo dice un estudio plagado de medias verdades y malas interpretaciones: https://www.redaccionmedica.com/seccion ... ticos-8029
Esto es lo que dice la OMS: El director de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, aclaró en una rueda de prensa solo dos días después que: “desde principios de febrero hemos dicho que las personas asintomáticas pueden transmitir el COVID-19, pero se necesita más investigación para establecer la extensión de la transmisión asintomática”.
https://www.newtral.es/portadores-asint ... /20200616/
Deja de leer páginas de conspiraciones y negscionistas y deja de difundir bulos; 40.000 muertos en España, ya está bien.
-
- phpBB Juvenil
- Mensajes: 51
- Registrado: Jue, 13 Feb 2020, 14:38
Re: Coronavirus y el Rugby
[/quote]emaño2 escribió: ↑Sab, 15 Ago 2020, 22:04 CARTA ABIERTA A LOS IMBÉCILES.
Mi nombre es Juan Manuel Jiménez Muñoz. Soy médico de familia en Málaga. Tengo 60 años, y ejerzo mi profesión desde hace 35. Mi número de colegiado es el 4.787. Y este dato lo aporto por si alguien, a raíz de esta lectura, me quiere denunciar o poner una querella. Será un honor.
El método científico, desde Galileo Galilei, nos ha sacado de las sombras. La electricidad, la radio, la televisión, los GPS, los teléfonos, los viajes espaciales, los antibióticos, las vacunas, los telescopios, la anestesia general, el saneamiento de las ciudades, la depuración del agua, las radiografías, las resonancias, los rascacielos, los aviones, los trenes, el cine, las fotografías, los ordenadores, y nuestra vida al completo, dependen de una ocurrencia de Galileo. Una ocurrencia en tres pasos para averiguar entre todos cómo funciona el mundo:
1-Establecer una hipótesis plausible sobre un problema concreto. Por ejemplo: “yo creo que el agua estancada contiene unos animalitos minúsculos que causan enfermedades”. O: “yo creo que cuando un imán gira alrededor de una bobina se genera una corriente eléctrica”. O: “yo creo que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés”.
2-Realizar experimentos para comprobar la veracidad o la falsedad de esa hipótesis.
3-Publicar los experimentos para que cualquier otro los pueda reproducir, afirmar o refutar.
Y ya está. Qué tontería. Y gracias a eso, Y NADA MÁS QUE A ESO, la sociedad de 2020 es completamente diferente a la de 1700. Diré más. Si como por arte de magia pudiésemos trasladar un habitante del año 1 hasta el año 1700, apenas notaría diferencias en lo esencial de la vida: se adaptaría sin problema. Pero si trasladásemos a un habitante del año 1700 al 2020, se moriría del susto. Literalmente.
Gracias al método científico tenemos herramientas para erradicar una pandemia, o para hacerla soportable: la del coronavirus, por ejemplo. Gracias a la ciencia no hay viruela. Gracias a la ciencia no hay leprosos en Europa (o son casos muy contados). Gracias a la ciencia, los pacientes VIH positivos ya no se mueren de SIDA, sino que llevan su enfermedad como los pacientes crónicos. Gracias a la ciencia, muchos cánceres se curan.
Y que después de 300 años de éxitos tenga uno que soportar lo insoportable, resulta estremecedor: la caída del modelo y la sustitución por la farsa, por la charlatanería, por la incultura, por el pensamiento mágico, por la vulgaridad, por el despropósito y por la democracia aplicada a la ciencia, donde el analfabeto opina sobre el coronavirus en igualdad de altavoces que el más docto catedrático de virología, y donde los tratamientos y las medidas de contención de una epidemia son a la carta.
Hay grupos organizados que parecen añorar la Alta Edad Media, aquella que tan magníficamente plasmó Umberto Eco en “El Nombre de la Rosa”: con su mugre y sus hambrunas, con sus gentes muriéndose de peste o de viruela, con los libros encerrados en monasterios sin acceso para nadie, sin luz eléctrica, sin agua potable, sin nada.
Aunando esfuerzos, una mezcla infernal de terraplanistas, antivacunas, conspiranoicos, sectas satánicas, neonazis, adoradores de ovnis, hedonistas ácratas, fetichistas de los porros, ecologistas que no han visto jamás una gallina e imbéciles con pedigrí, pululan en todas las redes sociales instaurando una nueva religión que, mucho me temo, está calando más de lo que imaginaba en una población carente de cultura y liderazgo. Eso no es nuevo. Tarados los hubo siempre. Pero médicos y biólogos liderando imbéciles acientíficos y abjurando de la ciencia para adquirir una fama pasajera, eso nunca lo viví. Y nunca pensé que mis ojos lo verían. Y nunca creí que los Colegios de Médicos, o de Biólogos, giraran la cabeza hacia otra parte y no alzaran su voz contra el medievalismo.
Que un grupo de 200 médicos se autodenomine “Médicos Por la Verdad”, ya es una ofensa gravísima para el resto de los médicos que ejercemos en España, que somos 160.000. Porque quiere decir, ni más ni menos, que los 159.800 médicos restantes que no estamos en la secta somos “Médicos Por la Mentira”. Y a mí no me llama mentiroso ningún hijo de la gran puta. Por mucho título que tenga.
Que se estén dando conferencias, y publicando libros (uno de ellos con seis ediciones en un mes), para afirmar que no hay pandemia, o que los individuos sin síntomas no contagian, o que esto es igual que una gripe, o que es preferible la experiencia personal a las publicaciones científicas revisadas por pares, o que el dióxido de cloro funciona contra el coronavirus, o que el dióxido de cloro no es tóxico, o que las vacunas que existen ahora provocan autismo, o que las vacunas llevan microchips para controlarnos, o que los aviones esparcen desde el cielo cristales para contagiarnos, o que no llevar mascarillas es un acto saludable de rebeldía, resultaría risible si no fuese mortal de necesidad, y si quienes defienden esas barbaridades fuesen mariscadores gallegos, aceituneros andaluces o pescadores cántabros, y no licenciados o doctorados por una Universidad.
Hace poco, sesenta imbéciles acudieron a Las Canarias para reunirse en una playa a contagiarse a propósito. Habían quedado por Internet. Y yo, desde mi muro, acuso a quienes deberían ser líderes sociales, y no lo son, de favorecer esos comportamientos criminales con sus discursos absurdos.
No es época de división, ni de actuar cada uno a su bola. Por desgracia, nadie lidera la crisis. Es evidente. Digo ningún político. El Gobierno Central ha dimitido de sus responsabilidades. Incluso tiene que sobornar a los autonómicos para que acudan a las reuniones. 17 Reinos de Taifas, 17 desastres organizativos. A cuál peor. Ni una puñetera norma en común. Ni un solo registro compatible. Y además de eso, por si fuese poco, una sarta de embusteros con el título de licenciado envenenan a la sociedad en lugar de aconsejarla, de guiarla, de cuidarla, prestándose a decir lo que muchos quieren escuchar, lo que ahora vende: que el coronavirus es un invento de las superpotencias para disminuir la población mundial, para enriquecer a las farmacias y para cargarse a los ancianos, pero que, sin embargo (y mira tú que curiosa paradoja), la tal pandemia no existe.
Compañeros médicos, biólogos, abogados, farmacéuticos y licenciados de toda clase y condición que habéis optado por llevarnos otra vez a la Edad Media: sois la vergüenza de la profesión, y no sois dignos de que os llamemos compañeros, y mucho menos científicos. Sois pocos, pero metéis mucho ruido y confundís. Sois pocos, sí. Pero mala gente. Y decís cosas por las que, de haberlas dicho en la Facultad de Medicina o de Biología cuando eráis estudiantes, jamás habríais obtenido ese título del que ahora os valéis para vuestro propio beneficio. Un título del que, si de mí dependiera, seríais desposeídos de inmediato. Lástima que no se pueda.
Podría elegir muchas estupideces de las que defendéis, muchas barbaridades solemnes, pero me centraré en una sola, que en vuestra boca merecería la cárcel: “las personas sin síntomas no contagian”. Cagoentóloquesemenea. ¿Dónde estabais el día que explicaron la tuberculosis, o el SIDA, o la varicela? ¿No contagian los VIH positivos a pesar de estar asintomáticos? ¿No hay tuberculosos bacilíferos sin síntomas de enfermedad? ¿No se contagia la varicela desde pacientes en fase prodrómica? En fin. Mejor callar, que me van a estallar las meninges.
Sois líderes que habéis elegido no serlo para convertiros en bufones. Y eso, en época de zozobra, no tiene perdón de Dios. Ojalá se os seque la yerbabuena.
Ah. Y otra cosa. Mis señas las di al principio. A ver si tenéis co***** para meteros conmigo. co*****, digo; ya que neuronas… las justitas pa beber sin ahogarse.
Cagoentó.
Firmado:
Juan Manuel Jimenez Muñoz.
Médico del Servicio Andaluz de Salud.
Colegiado en Málaga 4787.
No aporta mas que una opinión personal ,respetable pero ninguna aportación.
-
- phpBB Juvenil
- Mensajes: 51
- Registrado: Jue, 13 Feb 2020, 14:38
Re: Coronavirus y el Rugby
Hace un par de días un doctor del hospital de el Escorial hizo la misma declaración con respecto a los positivos por PCR en TV1,para el que lo quiera comprobar.
-
- phpBB Juvenil
- Mensajes: 51
- Registrado: Jue, 13 Feb 2020, 14:38
Re: Coronavirus y el Rugby
Hace un par de días ,un doctor del hospital de el Escorial hizo la misma declaración con respecto a los positivos por PCR en TV1,para el que lo quiera comprobar.
Re: Coronavirus y el Rugby
La senda acaba y el burro sigue...